(02 DE MAYO, 2023) Por J. Jesús Esquivel.
La parodia de “El Mayo”
Washington – Un auténtico e inteligente capo del crimen organizado vive en la opacidad y nunca, nunca, busca el protagonismo. El antagonismo de esta regla de oro fue la causa de la caída de Joaquín, “El Chapo” Guzmán Loera y la de su hijo, Ovidio Guzmán López.
El gobierno de Estados Unidos lleva décadas obsesionado con el Cártel de Sinaloa por su rapacidad y facilidad con la que trafica todo tipo de drogas que la sociedad estadunidense demanda y consume.
La obcecación de los servicios de inteligencia de Washington con una sola organización y en particular por la fracción del Cártel de Sinaloa comandada por El Chapo, permitió el crecimiento exponencial de otros grupos criminales: Los Zetas, La Familia Michoacana, Los Caballeros Templarios y el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), por mencionar a los más prominentes.
La captura del Chapo y Ovidio no ha significado nada para el emporio del trasiego de drogas del Cártel de Sinaloa. Por el contrario, el gobierno de Estados Unidos destaca que esa organización criminal es una de las principales propulsoras de la exportación a su mercado de demanda y consumo de enervantes sintéticos elaborados con fentanilo.
La DEA y sus años de experiencia de operación en México son un oprobio para la sociedad de los Estados Unidos. El fracaso de la DEA en su guerra contra las drogas se traduce en la muerte de unos 300 estadunidenses cada 24 horas a causa de una sobredosis con droga.
Emular en México a James Bond le ha salido muy caro y contraproducente a los 54 agentes de la DEA. Ismael, “El Mayo” Zambada García se ha burlado hasta el hartazgo de los falsos 007.
Conocido como el gran capo de capos y el intocable narcotraficante del Cártel de Sinaloa y posiblemente el más inteligente del planeta para ese letal negocio, El Mayo lleva años jugando y burlándose de los James Bond de la DEA y de otros agentes de las distintas dependencias federales gringas.
Por medio de una negociación ortodoxa con los Bond, El Mayo permitió la captura por parte de las fuerzas del orden mexicano de su primogénito: Jesús Vicente Zambada Niebla, “El Vicentillo”.
La estrategia del Mayo iba más allá de ver tras las rejas al príncipe heredero de su trono en el Cártel de Sinaloa. El capo de capos sabía que eventualmente El Vicentillo sería extraditado a Estados Unidos y que con eso la DEA caería redondita en su plan. Así fue.
El Vicentillo se convirtió en testigo protegido de la DEA, cooperó y habló con fiscales del Departamento de Justicia entregándoles información privilegiada sobre los mandos, rutas de trasiego de drogas, contactos en Estados Unidos, de policías, militares, funcionarios y políticos corruptos mexicanos en nómina de pagos del Cártel de Sinaloa. Hasta la ubicación de casas de seguridad y de pistas clandestinas en la Sierra Madre Occidental y el número de “uno de los teléfonos celulares” usados por su padre les dio a la DEA El Vicentillo.
¡Vaya parodia le jugó El Mayo y su hijo mayor a los Bond de la DEA! Con toda esa información en sus manos, el gobierno gringo pensó que tenía la clave para catapultar al Cártel de Sinaloa.
Más sabe el Chamuco por viejo que por Chamuco, aseguran mis padrinos los hijos del Averno. Lo que la DEA obtuvo del Vicentillo fue la estratagema del Mayo para eliminar a un obstáculo del negocio del tráfico de drogas para su Cártel. Sin darse cuenta, o tal vez con la anuencia hipócrita de la DEA, el gobierno de Estados Unidos guiado por Zambada Niebla logró, aunque con mucho trabajo y derrotas, capturar por medio del gobierno de México al Chapo Guzmán. A sus manos llegó sin mucho esfuerzo a quien bautizaron como el narcotraficante más rico, más poderoso, peligroso y sanguinario del planeta. ¿Y? Si cayó El Chapo, ¿por qué entonces se robusteció el poder del Cártel de Sinaloa?
Sencillo, la astucia y manipulación del Mayo a la DEA rebasa a las estrategias antinarcóticos del gobierno federal estadunidense. El Vicentillo es hoy un residente legal de los Estados Unidos que vive junto con su familia bajo otra identidad y entre una sociedad que fue su gran cliente y razón de su enriquecimiento ilimitado.
La historia de la política internacional cuenta que Estados Unidos no tiene amigos, sino intereses. Bueno, lo mismo se puede decir del Mayo.